viernes, 23 de julio de 2010

La logia " Basto-Fofo" (archivos encontrados en Bélgica)...

Una de las tantas cosas que hizo el Payador Eléctrico fué crear la logia "Basto-Fofo" integrada por personajes excéntricos cuyo pensamiento era que había que ignorar todo el tiempo al otro. Creian que si uno era ignorado, aprendería a no ignorar al otro pero lo cierto es que cuanto más se ignoraban entre ellos menos cambiaban de opinión. Terminaron no hablándose jamás y parte de la logia se disolvió.
Mucho tiempo despúes, volvieron a formarla. Esta vez la misión era no dejarse ignorar y hablarle al otro todo el tiempo, pero resultó que todos sus integrantes se cansaron de que su compañero no parara de molestarlos ni un segundo. Así fué que el Payador Eléctrico dió por concluido el asunto y se expulsó de la logia junto con el resto de los integrantes. Enfurecidos por el segundo intento fallido, los miembros de la logia "Basto-Fofo" juraron pelear entre ellos hasta el fin de los dias, pero el inconveniente que esta vez apareció fué que todos aparecían y desaparecían en distintos puntos del planeta todo el tiempo y nunca podían luchar.
Con el paso de los años y al no encontrase nunca, muchos miembros de la ex logia dejaron de buscarse, de hecho todos lo hicieron (los 1500 integrantes para ser exacto) y solo uno quedó con la idea de cumplir lo prometido. Su nombre era Jupiterium el Planetoide Estereotipado.
Jupiterium, luego de mucho meditar, decidió que para acabar con todo había que eliminar primero al creador de la logia (El Payador Eléctrico) y salió en su búsqueda perdiendose para siempre de la memoria de todos.

¡¡¡Hoy te recordamos Jupiterium, pués alguien que promete debe cumplir y sabemos que andas por allí buscando a tu enemigo!!!.

Nota: Foto tomada de los archivos de la logia "Basto-Fofo" en donde se ve claramente al Payador Eléctrico ignorando a sus compañeros.

Atardecer Mongol (Meditación Eléctrica)...

Caminando temprano por las calles de Mongolia y pensando en el Payador Eléctrico me encontraba.
Había recorrido ya casi toda la ciudad y no encontraba nada mejor que hacer.
Para pasar un rato el tiempo decidí atar y desatar mis cordones para volver a atarlos otra vez. No resultó ser lo más entretenido para pasar el tiempo, pero cuando ya llevaba media hora haciendolo el mismísimo Payador Eléctrico se presentó ante mi con una gran sonrisa.
No me habló pero me indicó que lo siga. Caminamos unas cuantas horas hasta un lugar en medio del desierto donde se levantaban unas grandes carpas.
Luego de saludar a los habitantes de esa especie de mini-población-pobretonga-abandonada, el Payador Eléctrico y yo nos sentamos a ver el atardecer mientras comiamos una ensalada de "Culebra desquiciada" (plato típico de Mongolia) y a mirar a los niños jugar.
-Lo único real de todo esto-dijo el-.Sos vos y ese plato de comida.
Yo le dije que no entendía de que hablaba pero el sonrió y me palmeó el hombro friamente.
-Algún día te darás cuenta de todo...la gente va y viene pero no repara en los de nuestra clase, somos invicibles para ellos porque no entienden lo extraño, no captan bien el entorno.
Al intentar entender algo de lo que decía casi me atraganto con la ensalada así que me dí vuelta para que me pegara en la espalada y ví que ya no estaba.
Caminé por el desierto con el estómago lleno (por suerte) hasta la ciudad. Allí conté todo al Sodero Homérico y a Rolf Tangvald quienes me miraron preocupados.
Cuando quedé solo me pregunté si ya había enloquecido por completo o realmente el mundo no captaba las cosas tal como eran y luego de mucho meditar, decidí abandonar a mis dos compañeros de viaje y buscar al Payador Eléctrico para más explicaciones.
Mañana empezaré a hacerlo.

Nota: La imagen se la tomé al Payador Eléctrico mientras miraba a un niño jugar.

jueves, 22 de julio de 2010

Oda al Payador Eléctrico...

El Payador Eléctrico te atrae
con su canto de sirena
su mente alumbra malvada
desde su frio interior.

En sus ojos se esconde el temor
al fracaso, a la desolación
de sus labios la palabra
más siniestra escapa.

Tiene fama de merodeador
de terreno ruinoso
como coyote a un ave de corral
te parte al medio y pasa su lengua
por el cuerpo desecho.

No quedan más promesas que hacer
ya no hay sonrisa afable
solo el conoce realmente
la muerte del heroe.

Nota:Encontré este escrito junto con la foto en el hotel de Mongolia.

jueves, 15 de julio de 2010

Siguiendo al Payador Eléctrico(viaje en asno)...


Abrí los ojos cuando aún estabamos a mitad del recorrido a Mongolia.
-No falta mucho para llegar-dijo Rolf Tangvald sonriendo.
Miré al Sodero Homérico que viajaba a mi lado,aún dormía sobre su asno y en alguna que otra ocasión dejaba escapar un ronquido.
A media mañana,Tangvald encontró un área de descanzo.Comimos un buitre que el Sodero Homérico logró atrapar y aprovechamos para dormir un poco.
Cuando comenzó a atardecer,tomé las últimas gotas de agua que quedaban en mi vieja cantimplora,mojé el turbante que llevaba puesto,subí otra vez a mi asno y arrancamos hacia Mongolia.
El resto del viaje fué cansador,el terrible calor que se levantó por poco hace que me desmaye y descubrí con desagrado que tenía arena en todas partes...si,en "todas partes".
-Llegamos,llegamos-gritó Tangvald cuando como una alucinación,Mongolia se apareció frente a nosotros.
Yo pagué las habitaciones en el hotel para los tres y fuí el primero en acostarme a dormir...ya no quiero escuchar nunca más en mi vida la palabra asno!!!!

Nota:En la foto vemos a Rolf Tangvald diciendole al Sodero Homérico el camino que teniamos que seguir.

lunes, 5 de julio de 2010

El Payador Eléctrico en Mongolia...


Estaba en el hotel tomando un té de extracto de gusano opioso cuando el Sodero Homérico entró desesperado.
-Lo perdimos..., otra vez se fué- me dijo entre saltos.
Yo escupí el té y un pedazo de gusano también- A donde se fué?.
-Está en Mongolia, vamos a tener que buscarlo por ahí supongo.
Enseguida, después de tranquilizar al Sodero Homérico, me encargué de todos los preparativos para viajar hacia el norte de China.
Lo único que conseguí a última hora fueron dos pasajes en asno a Mongolia pero no importó mucho, ibamos tras la pista del Payador Eléctrico y del Gaucho Quiropráctico.
Al amanecer del siguiente día, nos reunimos con Rolf Tangvald (nuestro piloto) y emprendimos el viaje en asno rumbo a Mongolia.

Nota:Tangvald me entregó esta foto durante el viaje en donde vemos al Payador Eléctrico con unos compañeros.