
No se cuanto tiempo llevo aquí.
¿Qué será de mi?
Mi ropa ha cambiado otra vez mostrándome que soy un turista en mi cabeza.
Seguí mi instinto todo lo que pude y me llevó a recorrer los laberintos más difíciles de mi mente.
Allí, me enfrenté a los peores peligros, a los de uno mismo, a los obstáculos.
Finalmente comprendí que solo yo podría escapar de mi mente, después de todo era mía y de nadie más.
Recordé los momentos felices que había pasado, lo que yo solo había dejado detrás y entonces vi la luz.
Salí de la caverna y allí a lo lejos el sol reía para mi...si, para mi.
Una voz susurró a mi oído que buscara al enano guarda-mentes, solo al encontrarlo podría escapar de aquí.
Voy en su busca.